Control de erupción
Para lograr un engranaje dentario óptimo es necesario que cada diente erupcione en el lugar y en el momento apropiado.
Los controles de la erupción dentaria no requieren de ningún tipo de aparatología, pero suponen una forma ideal de vigilar que la secuencia de erupción (el orden el que están saliendo los dientes) y la edad de erupción (momento en que aparecen los dientes en boca) sean correctos. Así, desde el momento que se encuentra alguna alteración puede actuarse para evitar problemas posteriores.
Una alteración en la edad o en la secuencia de erupción dentaria puede provocar alteraciones en la posición de determinados dientes, dificultando el correcto posicionamiento o disminuyendo el espacio para los dientes que erupcionarán más tarde. Si se detectan problemas de erupción puede ser necesario comenzar con un pretratamiento ortodóncico para prevenir las consecuencias nocivas de dichas alteraciones eruptivas y evitar males mayores.
Los controles de erupción deben empezar a realizarse desde el momento en que comienza el recambio dentario y comienzan a erupcionar los primeros dientes permanentes, lo cual suele suceder hacia los seis años de edad.